viernes, 28 de septiembre de 2012

Disimular los defectos defensivos

El Hamburgo es el único equipo alemán que jamás ha bajado a Segunda desde la aparición de la Bundesliga como la competición que conocemos ahora, creada cincuenta años atrás. No obstante, en los últimos tiempos esta condición que convierte en único al equipo hanseático estuvo en riesgo de desaparecer en una temporada 2011-12 horrible en la que Fink, uno de los pilares del Basilea que sorprendió a Europa, no lo tuvo fácil para arreglar la situación que se encontró cuando llegó el pasado mes de octubre. El equipo acabó la liga decimoquinto, a cinco puntos de la promoción.

El inicio de esta temporada tampoco fue demasiado esperanzador. Tres derrotas en los primeros tres partidos hicieron saltar todas las alarmas. De hecho, las derrotas ante el Nürnberg (en casa) y en Frankfurt, a pesar de su buen inicio de temporada, hacían temer al equipo de Fink porque después llegaban tres partidos difíciles ante Borussia Dortmund, Borussia Mönchengladbach y Hannover, rivales más complicados. Prácticamente doce meses después de su llegada, no parecía que la situación hubiese cambiado demasiado.

Sin embargo, el equipo ha sabido moverse bien en el mercado y reforzarse con sentido. Para apuntalar el centro del campo han llegado Badelj -el Hamburgo tuvo que esperar que el Dinamo de Zagreb jugara todas las rondas previas de Champions para que pudiese incorporarse a su plantilla-, Jiracek -expulsado en su segundo partido, se perdió los dos últimos encuentros- y Rafael van der Vaart -ídolo del equipo unos años atrás-. Además de estos centrocampistas, Rudnevs ha sido el elegido para ser el goleador del equipo y Adler parece que está recuperando su mejor nivel bajo palos, siendo una de las noticias positivas en este arranque liguero.

Tras las primeras jornadas, estos jugadores se han ido incorporando al equipo y ya han entrado en la dinámica y en sus alineaciones. A falta de ver si será Jiracek o Arslan quien acompañará a Badelj en el centro del campo, el Hamburgo da señales de haber progresado. Llegaron los dos partidos más complicados de la temporada hasta el momento, la visita del Dortmund y el viaje a Mönchengladbach, y el equipo de Fink ha logrado sacar cuatro puntos. Esto se debe, en parte, a la mejoría de la precisión de cara a puerta, ya que han marcado 7 goles en los últimos tres enfrentamientos después de haber anotado en sus dos primeros partidos.

Pero, más allá de cifras, también están las sensaciones. Con Badelj el centro del campo es algo más consistente, tiene a un jugador que es capaz de unir la línea defensiva con los atacantes y que, al mismo tiempo, recupera una cifra de balones importante. A pesar de haber jugado sólo cuatro partidos bajos las órdenes de Fink ya es un jugador importante. Aunque quizás no tanto como Rafael van der Vaart, clave con dos asistencias en la victoria ante el vigente campeón y presente en el empate del pasado miércoles en Mönchengladbach marcando el primer gol de su equipo. En el segundo partido falló un penalti que lo pudo haber sentenciado, pero futbolísticamente le da muchísima más claridad a su equipo en tres cuartos de campo, más precisión en el último pase y aportará goles. Pocos equipos en la Bundesliga pueden permitirse tener a un jugador de la talla del holandés.

Poco a poco el Hamburgo de Fink va progresando y ha empezado a sumar puntos. Los fichajes le han hecho dar un salto de calidad para que a medio plazo salga de la parte baja y, si encadena una buena racha, el equipo intente luchar por los puestos europeos porque potencial para hacerlo en la plantilla sí que tiene. No obstante, el equipo arrastra algunos de los problemas que le hicieron sufrir la pasada temporada por la permanencia. La línea defensiva sigue siendo un horror. Si decíamos que el equipo había marcado siete goles en estas tres últimas jornadas, también hay que citar el idéntico número de goles encajados. El equipo permite que sus rivales lleguen con demasiada facilidad y la pareja Mancienne-Westermann no aporta seguridad al eje de la defensa. Es aquí donde se verá el verdadero nivel de René Adler, que estará muy exigido en cada partido y le dará muchos puntos a su equipo esta temporada. Sin él quizás todavía estarían en la cola de la clasificación.

martes, 25 de septiembre de 2012

Importación nipona

En los últimos tiempos el fútbol japonés se ha puesto de moda. Sea por la progresiva mejoría de los resultados de su selección (Mundiales de 2002 y 2010, ganadores de la Copa de Asia de 2011 y semifinalistas en los Juegos Olímpicos de Londres), porque su liga es cada vez más competitiva, por la buena impresión causada por equipos como Kashiwa Reysol en el Mundial de Clubes o porque algunos de sus futbolistas más destacados cada vez son más mediáticos y numerosos, dejando atrás a los Inamoto, Nakamura y Nakata. El ejemplo de Kagawa quizás sea el más claro ya que posteriormente influyó en que varios equipos alemanes también se fijaran en la J-League.

En cualquier caso, la importación de talento japonés no sólo se está produciendo en Alemania, Holanda (destacado el VVV Venlo en este aspecto) o Inglaterra, donde recientemente han llegado jugadores como Miyaichi, Tadanari Lee, Maya Yoshida o el propio Kagawa. Actualmente podemos encontrar futbolistas nipones en países exóticos para ellos como México, Nueva Zelanda, Moldavia, Polonia, Rumanía, Hungría o Ucrania, por poner unos cuantos ejemplos. Y lo más llamativo de todo esto es que los futbolistas que llegan a estos países suelen ser bastante jóvenes, quizás buscando un cambio de aires o una nueva oportunidad en el extranjero para mejorar, en parte porque no son capaces de rendir en un equipo de su país como se espera de ellos.

Pero más allá de todos los ejemplos mencionados, hay una situación aún más llamativa que se da en Letonia, donde recientemente muchos futbolistas japoneses han llegado para jugar en una de las peores ligas de Europa. De hecho, algunos de los futbolistas que se encuentran en otras ligas europeas llegaron al viejo continente tras aterrizar primero en tierras letonas. Actualmente juegan allí cinco futbolistas de dicho país, más que en la Premier League, y tres de ellos lo hacen en un mismo equipo, el FB Gulbene. De hecho, este equipo empezó con seis futbolistas japoneses la temporada, pero perdió a tres en el mercado de verano. Dos de ellos, Irie y Tsuchiya, se marcharon a Polonia mientras su máximo goleador, Yosuke Saito, se marchó al todopoderoso Ventspils. El otro futbolista japonés que está jugando en Letonia es Minori Sato, que como Yuto Ono se marchó jovencísimo a México, aunque acabó aterrizando poco después en Europa para destaparse como goleador en el FB Gulbene, donde anotó 10 goles en 7 partidos. Tras pasar sin demasiado éxito por el Ventspils, ahora juega en el Skonto de Riga.

A pesar de no jugar ahora en el mismo club, Minori Sato no deja de ser otro japonés que aterrizó en el fútbol europeo gracias al FB Gulbene. ¿Por qué tantos jugadores de ese país llegan a este equipo?  En Estonia está el caso del Nomme Kalju, que también atrae a futbolistas de esta nacionalidad, pero no a tal cantidad. Entonces, ¿qué tiene de especial el FB Gulbene?

El equipo fue fundado en 2005 y desde entonces no ha parado de crecer. Poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a la primera división (Virsliga) en 2011. Entonces, para competir al máximo nivel en Letonia, el presidente Romans Lajuks decidió fijarse en el fútbol japonés, quizás influenciado por el impacto de Kagawa en la Bundesliga o el triunfo de Japón en la Copa de Asia. A partir de entonces empezaron a llegar varios futbolistas nipones, empezando por Masaki Hemmi, actualmente jugando en Estados Unidos, o Hideaki Takeda.

Poco a poco se fue consolidando un sistema que decidió ir un poco más lejos y empezar a importar futbolistas que aún no hubiesen debutado en Japón, trayendo a futbolistas jóvenes que despuntaran en las universidades del país o que estuviesen interesados en dar el salto al fútbol europeo. Así llegaron varias incorporaciones como las del coreano Seung Ki-Yoo, que estaba jugando en Japón entonces, Tsuchiya o el jovencísimo Shota Yanagi, nacido en 1993.

Así funciona el FB Gulbene, un equipo que representa una ciudad de menos de 10.000 habitantes y cuyos futbolistas japoneses son la base para luchar por la permanencia. Los máximos goleadores del equipo esta temporada son Sato y Takeda, ambos japoneses, pero el equipo está sufriendo para mantenerse en la Virsliga. A falta de 7 jornadas para el final, hay cuatro equipos separados dos puntos que están intentando escapar de las dos últimos puestos de la clasificación, tanto del de descenso directo como del de promoción. Quizás sus jugadores no serán tan mediáticos como Kagawa o Keisuke Honda ni jueguen jamás en la selección, pero esto no deja de ser un ejemplo más de lo cotizados que están los jugadores japoneses en el mercado y de que poco a poco van llegando a una mayor cantidad de ligas y a lugares remotos y desconocidos  como Gulbene.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Plasmar el monopolio en Europa

Ocho de diciembre de 2009, Turín. La Juventus se adelanta ante el Bayern en un partido decisivo para ambos, que se juegan un puesto en los octavos de final de la Champions League. La Juventus parte con ventaja, el empate le vale y el Bayern de Louis van Gaal está en el punto de mira tras haberse dejado bastantes puntos en la Bundesliga y sólo haber sido capaz de ganar al Maccabi Haifa en la Champions League. Sin embargo, una magnífica segunda mitad del equipo bávaro sirve para levantar el gol de Trezeguet y cerrar el partido con un contundente1-4 final. Después llegaron nueve victorias consecutivas que despejaron todas las dudas para acabar jugando la final de la Champions en Madrid unos meses más tarde, quedándose el Bayern a un sólo partido de completar un triplete que al final sí alcanzó el Inter de Mourinho.

Éste fue el último partido de Champions de la Juventus de Turín, que posteriormente caería eliminada en la Europa League por un maravilloso y sorprendente Fulham. Casi tres años más tarde, la Juventus volverá a disputar un partido de Champions y lo hará ante un rival de entidad, el vigente campeón, el Chelsea de Roberto Di Matteo.

De los catorce jugadores que participaron en el último partido de Champions sólo quedan cuatro. Buffon y Marchisio además de Cáceres y Giovinco, que también han vivido etapas en otros clubes en estos últimos tres años a pesar de volver a formar parte de la plantilla en la actualidad. En esta línea hay que apuntar que la actual Juventus de Turín es un equipo totalmente nuevo y distinto a lo que habíamos visto en los últimos tiempos, sobre todo por la renovación que vivió hace unos meses, que le permitió volver a reinar en Italia.

Sin embargo, la oposición europea es muy distinta a la que existe en Italia. La Juventus llega con un coeficiente bajo que encuadró al equipo de Conte y Carrera en el tercer bombo, factor que complica su participación en la Champions League. Chelsea y Shakhtar son equipos muy competitivos que ya han demostrado que pueden estar a la altura de la competición europea, a pesar de la desastrosa actuación del equipo ucraniano la pasada temporada.

Esto significará un reto mayúsculo para un equipo que es muy superior a los demás en Italia. Con Milan y Udinese que han perdido a varias de sus estrellas, un Inter que no termina de convencer un Napoli que compite pero que no tiene el mismo potencial que la Juventus, y los inciertos proyectos de Fiorentina y Roma, la Champions será la oportunidad juventina de medir su potencial real en las grandes noches europeas. Y su grupo se presta a que el equipo se vea obligado a mostrar varias de sus armas muy pronto, porque en caso de no hacerlo corre serio riesgo de quedarse fuera.

Además, caer en la fase de grupos sería un golpe durísimo para el mejor equipo italiano, el que presenta, a priori, un conjunto más competitivo. Marchisio y Vidal han sometido a muchos equipos en Italia gracias a su calidad, empuje y sacrificio; los tres centrales -Barzagli, Bonucci y Chiellini- forman la defensa de la selección italiana, finalista en la Eurocopa; y tanto Giovinco como Vucinic aportan talento y magia en ataque. Pero el núcleo del equipo es Andrea Pirlo, pieza fundamental para que la Juventus ganara la liga la pasada temporada, permitiendo que su equipo controlara la posesión y el ritmo de los encuentros en la mayoría de ocasiones. A sus 33 años sigue siendo determinante.

El potencial de la Juve existe y han llegado refuerzos de cierto nivel como Isla, Asamoah o el citado Giovinco que mejoran al equipo campeón de la Serie A. No obstante, ahora llega la prueba de la verdad. Tendrán que superar a Mata, Hazard, Torres y compañía en su propio estadio o al menos demostrar que son capaces de lograrlo. Cumplido el objetivo de alzar la liga, la Champions tiene que ser el siguiente reto de la Juventus para seguir creciendo. Y qué menos que dos rivales como Shakhtar y Chelsea para exhibir su mejor versión.

martes, 18 de septiembre de 2012

Algo más que campeones

Una competición como la Champions League en la que se miden los mejores equipos del fútbol europeo  siempre es una magnífica oportunidad para ver el nivel real de muchos clubes. Algunos en ocasiones son muy superiores a sus rivales nacionales y, sin embargo, luego no son capaces de plasmar en la competición europea lo demostrado en su liga nacional unos meses antes, evidenciando una falta de competitividad preocupante en algunos casos.

El ejemplo más evidente de esto son las dos últimas aventuras europeas del Borussia Dortmund, que ha sido incapaz de superar la fase de grupos tanto de la Europa League (2010-11) como de la Champions (2011-12) en un par de temporadas en las que fue el dominador absoluto del fútbol alemán, superando en dos ocasiones al Bayern.  Especialmente preocupante fue su actuación en la Champions League, cuando el Olympique de Marsella remontó en los minutos finales un partido que el equipo de Klopp tenía ganado, provocando no sólo que el Borussia Dortmund no fuera segundo de grupo, sino que acabara en la cuarta posición, también por detrás de Olympiacos. El duro golpe fue compensado con una nueva Bundesliga y el título de Copa; la marcha de Kagawa, con Reus. El bloque sigue siendo el mismo, pero sin resultados europeos Klopp no podrá retener a sus mejores jugadores durante mucho más tiempo.

Otro equipo que decepcionó fue el Manchester City. No llegó a la Champions League como campeón de liga de su país, pero sí como uno de los equipos de mayor potencial para desbancar a los claros favoritos, los equipos españoles. Una plantilla amplia, con bastantes recursos y jugadores de nivel que no rindió como se esperaba, en parte por la dificultad de su grupo, con Bayern, Napoli y Villarreal. Sin embargo, también cayó eliminado antes de tiempo en la Europa League, ante un buen Sporting CP, y no demostró todo su potencial. Con una nueva Premier ahora en sus vitrinas, la experiencia del año pasado y varias incorporaciones de nivel no pueden permitirse naufragar por segunda vez consecutiva en la fase de grupos.

Finalmente, otro equipo que sufrió una gran decepción al quedarse fuera de la Champions antes de las eliminatorias fue el Ajax. Sólo la goleada del Olympique de Lyon en Zagreb pudo evitar que el Ajax regresara a los octavos de final de la Champions seis años después. No hay que olvidar que ese Olympique de Lyon acabaría cayendo posteriormente ante un histórico APOEL, pero de haber llegado a octavos el Ajax hubiese tenido su oportunidad de hacer historia a pesar de sus limitaciones. Ya no están Vertonghen, van der Wiel, Anita y el nivel de la plantilla parece ser ahora sensiblemente inferior al de la temporada pasada.

Ahora estos tres equipos han quedado encuadrados en el grupo del Real Madrid, el más complicado en esta edición de la Champions League, el único con cuatro campeones de liga. Y esas ligas son España, Inglaterra, Alemania y Holanda. El City de Mancini buscará redimirse y no puede permitirse otra decepción europea toda vez que el proyecto de Klopp necesita resultados en la Champions para confirmarse como una realidad capaz de competir también en Europa y ganarse el respeto del continente. En cambio, en el Ajax este año quizás sí que se conformarían con alcanzar la tercera plaza que da acceso a la Europa League. Sus limitaciones -sobre todo defensivas- quedarán al descubierto ante tres de los equipos más potentes del mundo. Y uno de los tres grandes candidatos sufrirá un inevitable revés porque sólo hay dos plazas. Pero esto es la Champions League.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Una sugerente exhibición

Uno de los partidos del fin de semana en Inglaterra era el que enfrentaba a Arsenal y Southampton. Fuese por las atractivas propuestas de ambos equipos, las dudas de un Southampton que empieza a necesitar puntuar con urgencia o por ver cómo el Arsenal solucionaba su particular pelea con el gol, personalmente este partido me parecía especialmente atractivo. Y no decepcionó a pesar de la cómoda victoria del Arsenal, demasiado fácil.

En cualquier caso, eso fue más mérito gunner que demérito del Southampton, a pesar de que volvió a dar muestras de su fragilidad defensiva, que posteriormente intentó corregir dando entrada a Yoshida en el lugar de Hoovield. La primera mitad del Arsenal fue una exhibición, quizás la mayor vista en lo que llevamos de Premier League: ritmo vertiginoso, enorme velocidad en la circulación de balón, verticalidad y profundidad. Gervinho partía como delantero centro, con Podolski en la banda izquierda y Oxlade-Chamberlain en la derecha. Wenger decidió no alinear a Giroud y el extremo marfileño respondió mejor en esa posición que Podolski en los ratos en los que el alemán fue la principal referencia del equipo.

Sin embargo, Gervinho no permanecía estático en ataque, ni mucho menos. Su posición de delantero centro era su lugar de partida, pero luego se movía constantemente, cayendo a banda, bajando en ocasiones a recibir, pero sobre todo asociándose y entendiéndose muy bien con Podolski, que supo leer muy bien los espacios creados por Gervinho para sorprender apareciendo por el centro. Al mismo tiempo, el alemán permitía que la banda izquierda se convirtiera en territorio exclusivo del lateral Gibbs, que percutía constantemente por allí, generando ocasiones de gol. Tanto el primer gol como el cuarto del Arsenal son un buen ejemplo de ello.

Todo esto, acompañado por un inspirado Oxlade-Chamberlain bastante más fijo en la banda derecha, fue demasiado para la defensa del Southampton, totalmente desbordada. De hecho, dos de los seis goles encajados son en propia meta -en parte en jugadas desafortunadas-, pero el tercer gol -el primero de Gervinho- quizás sea la muestra más evidente de su fragilidad defensiva. Yoshida intenta perseguir a Gervinho, le pierde la pista y Arteta lo aprovecha filtrando una asistencia magnífica a su espalda que deja al marfileño solo ante el portero. Demasiado fácil, quizás, pero bien aprovechado.

Además hay que destacar la importancia que tiene Arteta en este equipo, ya desde la temporada pasada, y la que está adquiriendo Cazorla, jugador importantísimo en ataque. El primero estuvo acompañado por Coquelin, que a diferencia de Diaby es un jugador que guarda mejor la posición y no llega tanto al área contraria, permitiéndole así a Arteta llegar algo más cerca del área para combinar y asistir entre líneas, tarea que ejerció a la perfección. En cambio, el asturiano se sitúa unos metros por delante y es un socio más para Podolski, Oxlade-Chamberlain, Gervinho y cualquier jugador de ataque que juegue en el equipo de Wenger. Juega a pocos toques, de manera sencilla, acelera el ritmo de su equipo sin caer en la imprecisión o en la precipitación y, además, de manera constante durante todo el partido. Apenas lleva un mes en el equipo y parece que Cazorla lleve años vistitendo la camiseta gunner.

No obstante, el Arsenal tiene que conseguir mantener este nivel de juego. Durante 45 minutos rozó la perfección y luego se relajó, aunque no concedió demasiado a su rival a pesar de tener algunos minutos flojos al inicio del segundo tiempo en los que cedió la iniciativa y perdió el control de la posesión. También jugó bien ante el Liverpool, un rival de mayor exigencia, pero la temporada es larga y hay que ser pacientes. Incluso los laterales han empezado a un buen nivel, tanto Gibbs como Jenkinson. Sí, Jenkinson, que ahora parece ser un jugador algo más sólido en defensa aunque lejos queda del mejor Sagna. Ante el Southampton el engranaje de Wenger funcionó fantásticamente bien, pero aún falta ver si los problemas de cara a portería están solucionados de manera parcial o ya definitiva. Y es que aún falta encajar a otra pieza en este puzzle: el criticadísimo Giroud, de quien se esperan goles más pronto que tarde. Esta semana esperan dos nuevas pruebas exigentes como su antiguo equipo, el Montpellier en Champions, y el Manchester City, que servirán para ir confirmando hasta dónde puede llegar el equipo gunner esta temporada.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La diversión también necesita resultados

Son el último clasificado de la Premier League y el único equipo que todavía no ha puntuado en las tres primeras jornadas de campeonato. Sin embargo, las sensaciones que desprenden son positivas y han plantado cara a dos de los gigantes de la competición -hasta lograron una remontada parcial en la casa del vigente campeón en la primera jornada-, llegando a meter al que posiblemente sea su mejor futbolista, el capitán Adam Lallana, en una convocatoria de la selección inglesa.

Ver los partidos del Southampton esta temporada será entretenido. Es un equipo bastante vertical en su juego pero que, al mismo tiempo, trata bien el balón. Busca atacar y hacerlo rápido, pero no de manera precipitada, le impone un elevado ritmo a cada partido para no dar tiempo a su rival a replegarse, aunque esto en ocasiones facilita que el partido se rompa y ante rivales de mayor nivel eso se convierte en un problema si pierden el control de la situación.

De hecho, el nivel de su ataque es superior al de sus jugadores de carácter defensivo. Su línea defensiva es algo blanda y le falta adquirir consistencia, aunque el joven Clyne deja detalles interesantes y se incorpora bien al ataque. Atrás no es un equipo sólido, Hooiveld y Fonte no son una de las parejas más fiables de la Premier, y, a falta de lo que aporte el fichaje de Maya Yoshida, son los jugadores ofensivos quienes tendrán que ocultar los defectos defensivos del equipo.

El Southampton tiene muchos recursos para mover bien el balón y hacer daño a sus rivales. Lallana, que también puede jugar en banda, Schneiderlin y el jovencísimo Ward-Prowse tienen calidad y visión de sobra para filtrar buenos pases y contener a los centrocampistas rivales. En esta parcela también será importante Steven Davis -titular en dos partidos de liga- y habrá que ver si Jack Cork puede optar a tener minutos esta temporada para demostrar su talento.

De mantenerse el 4-3-3 visto en las primeras jornadas, quien no tendría lugar en el centro del campo, aparentemente, sería Gastón Ramírez, que podría verse obligado a partir desde una de las bandas en este esquema. Él es uno de los fichajes más ilusionantes, habilidosos y eminentemente técnico, su zurda puede maravillar a muchísimos espectadores de la Premier. Gran golpeo y magnífico pasador, será un motivo más para ver este equipo.

Pero, a falta de ver dónde encaja el uruguayo, el Southampton tiene atacantes adaptables a la banda que pueden hacer mucho daño buscando desmarques en profundidad y la línea de fondo para centrar. Jugadores como Puncheon, Jay Rodríguez o Do Prado pueden cumplir ese papel. No obstante, algunos de ellos también pueden jugar en punta, lugar reservado para Rickie Lambert y quizás para Mayuka, que también puede trabajar partiendo desde una de las bandas, la derecha preferiblemente, a pesar de ser un buen delantero centro. Así resulta evidente que los atacantes del Southampton son polivalentes e incluso en el caso de optar por Gastón Ramírez en una de las bandas y Lallana en la otra tendrían la opción de jugar con futbolistas más capaces de pausar el encuentro y mantener la posesión si fuera necesario.

Sin embargo, el Southampton aún no ha puntuado y mañana tendrá un rival complicado, un Arsenal que aún no ha encajado un gol a pesar de sus bajas en defensa, demostrando una solidez superior a la de otras temporadas. Por el estilo de ambos equipos puede ser un partido bonito, con mucho ritmo, a pesar de no ser una oportunidad propicia para que el equipo de Adkins empiece a sumar. No obstante, habrá que seguir viendo a su equipo, que está siendo uno de los bloques más atractivos en estas primeras semanas de Premier League.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Tributo a la generación dorada

Esta noche se han cerrado los grupos de la fase de clasificación para el Europeo sub 21 que se celebrará el próximo mes de junio en Israel. Más adelante se disputará una ronda de play-off que jugarán los diez campeones de grupo y los cuatro mejores segundos. Junto a otras selecciones de mayor dimensión como Portugal, Ucrania o Turquía, la selección sub 21 eslovena ya se ha quedado fuera del Europeo a falta de que otros países de gran potencial le acompañen al caer en el mencionado play-off. Una selección modesta que ha hecho méritos para estar en este torneo con una de las mejores generaciones de futbolistas que se le recuerdan.

Eslovenia no dependía de sí misma esta tarde. De hecho, se disputaba la última jornada del grupo y ellos ya habían jugado todos sus partidos y tenían que esperar que Suecia y Ucrania empataran para poder ser primeros de grupo. Si Suecia o Ucrania se hacían con los tres puntos ellos pasarían a ser segundos de grupo y, comparados con los demás equipos, sus 20 puntos (14 porque se descuentan las victorias ante Malta para comparar con grupos con un equipo menos) no les bastarían para estar en los play-off.

Al final Suecia ganó el partido por 2-1, de forma relativamente cómoda tras marcar sus dos goles en los primeros siete minutos de partido. No obstante, hay que destacar el buen papel de la selección eslovena, que con la generación de 1990 ha cosechado los mejores resultados en categorías inferiores que jamás se le recuerdan.

El primer éxito de esta generación fue meterse en el Europeo sub 19 que se disputó en 2009 en Ucrania, la primera vez que lo lograba Eslovenia tanto en la categoría sub 19 como en la sub 17. Para lograrlo tuvo que superar a Holanda, Rusia y Bielorrusia en la última ronda de clasificación, en parte gracias a una estelar actuación de Rajko Rep, que marcó cinco de los seis goles de su equipo en la Ronda Élite. Si mencionamos a algunos de los jugadores que estuvieron en las rondas previas pero no en la convocatoria final de ese Europeo encontramos a piezas que han jugado varios partidos de clasificación para el Europeo sub 21 de Israel como Robert Beric, Delamea-Mlinar, René Krhin o Aljaz Struna. 

En cambio, si nos centramos en la convocatoria de dicha competición nos encontramos con otros miembros de la selección sub 21 que actualmente son fijos como los gemelos Mevlja (Miha ha sido titular en los últimos partidos), Boban Jovic, Matic Fink, Haris Vuckic, Dejan Lazarevic o el ya mencionado Rajko Rep. En el Europeo sub 19 sumaron únicamente un punto, tras un empate a cero ante Ucrania, y terminaron perdiendo por 1-7 ante Inglaterra, pero, no obstante, clasificarse para un torneo de categorías inferiores ya tiene mucho mérito.

Todos estos jugadores han formado la base del bloque que se acaba de quedar fuera de los play-off. A ellos hay que sumar a gente nueva que ha ido emergiendo posteriormente como Kevin Kampl -actualmente en el Red Bull Salzburg-, Jan Oblak -portero del Benfica cedido al Rio Ave-, Enej Jelenic -actualmente en el Padova tras haber pasado por el Genoa- o jovencísimas promesas como Krajnc (Genoa) o Trajkovski, lateral zurdo titular del Maribor con 20 años. Poco a poco estas apariciones han ido puliendo y mejorando a una generación que ya tenía más talento que la media de Eslovenia.

La selección de Kavcic ha competido con países de mayor tradición y mejor cantera en su grupo como Suecia y Ucrania, poniendo a ambas contras las cuerdas e incluso superando a la segunda en la clasificación. De hecho, Eslovenia logró ganarle cuatro de los seis puntos en juego a Suecia, a la postre líder del grupo. Con un juego rico en recursos, especialmente a partir de sus hábiles extremos (Jelenic y Lazarevic) doblados constantemente por dos laterales ofensivos y profundos (generalmente Jovic y Trajkovski), la selección eslovena ha rendido a un buen nivel. Además hay que añadir las bajas que han afectado a dos de sus futbolistas más básicos, como son Haris Vuckic, que llegó a decir públicamente que prefería jugar con la sub 21 a ser suplente con la absoluta, y René Krhin, que sufrió una grave lesión hace unos meses que aún lo mantiene apartado de los terrenos de juego.

Sin embargo, estas ausencias han hecho que algunos jugadores dieran un paso adelante. Uno de ellos es Kevin Kampl, del que ya hablé en la última entrada, que aquí juega acompañado de un mediocentro más defensivo en el doble pivote. Él se ofrece para recibir el balón y sacarlo jugado, lo conduce a las zonas peligrosas, se asocia con los futbolistas de banda, con el mediapunta Rep e incluso se atreve a buscar portería. Otro de los destacados, Lazarevic, ha marcado cinco goles en la fase de clasificación partiendo desde una de las bandas mientras que Miha Mevlja ha suplido bastante bien a Krhin, que daba equilibrio al equipo. También hay que destacar la seguridad que da al equipo Jan Oblak bajo palos, aún en edad para seguir compitiendo con la selección sub 21.

Ahora falta ver qué provecho puede sacar la selección absoluta de esta magnífica generación de futbolistas, siempre dentro de sus posibilidades y contexto. Algunos, como Vuckic y Lazarevic, ya han debutado con la selección. Otros, como Jan Oblak y Kampl, han ido convocados pero tienen una dura competencia para ser titulares. Potencial hay para liderar a la selección hacia algún gran torneo, el cuarto de su historia. Y más teniendo en cuenta la aparición reciente de otros jóvenes (aunque no tanto) como Ilicic, Bacinovic o Kurtic, cuyo peso en la selección debería ir creciendo poco a poco. Ahora estos chavales tendrán que empezar a competir con los mayores y demostrar que este salto no les queda grande.

sábado, 1 de septiembre de 2012

El negocio perfecto

Kevin Kampl nació en Sollingen, Alemania, una pequeña ciudad situada a unos 20 kilómetros de Leverkusen, donde empezó a jugar al fútbol. Sin embargo, allí no tuvo la oportunidad de jugar en el primer equipo y decidió marcharse al Greuther Fürth, entonces en la 2.Bundesliga, donde esperaba tener mayor continuidad. En ese momento, verano de 2010, Kampl ya había ido convocado con la selección eslovena sub 21 a pesar de tener tan solo 19 años. No obstante, una lesión de cierta gravedad hizo que sólo pudiera disputar unos pocos partidos con el segundo equipo y uno en Segunda. A los pocos meses de aterrizar en el equipo bávaro, volvió a Leverkusen.

Allí estuvo hasta el verano de 2011, relegado en un segundo plano. Únicamente tuvo la fortuna de jugar unos minutos en la Europa League ante el Metalist Kharkiv en el que fue su debut con el club en el que se formó. Pero, a pesar de su debut europeo, tuvo que marcharse a un equipo de la tercera división alemana para poder empezar a jugar de manera regular con algún club. Su destino, Osnabrück, a sólo160 kilómetros de su Sollingen natal.

Allí, con un equipo recién descendido, los resultados no fueron los deseados. El Osnabrück no compitió para regresar a la 2.Bundesliga, pero Kampl dejó una buena impresión. Más de 3000 minutos jugados significaban un rodaje y continuidad que jamás había tenido y, además, se estableció como una pieza importante de una selección eslovena sub 21 que aún tiene opciones de meterse en el Europeo de la categoría que se disputará el próximo año en Israel.

Kampl tuvo que jugar bien para que se fijara en él uno de los mejores equipos de la categoría, el VfR Aalen, que iba a jugar por primera vez en la 2.Bundesliga tras pasar toda su historia en las profundidades del fútbol alemán. Según los datos de Transfermarkt, fue el único jugador contratado ese verano por el que el Aalen pagó un traspaso, en este caso de 250.000 euros. Junto a él llegaron otras caras nuevas, como Jasmin Fejzic, que fue compañero de Kampl precisamente en el Fürth, alternando el primer equipo con el filial, pero todas a coste cero.

El traspaso se concretó cuando empezó el mercado de fichajes. No obstante, hoy Kampl ha vuelto a ser protagonista. Tras descubrirse como una de las revelaciones de la 2.Bundesliga, con dos goles y dos asistencias en cuatro partidos, se ha ganado un traspaso a un equipo de mayor nivel, el Red Bull Salzburg. El campeón de la liga austríaca ha decidido invertir tres millones de euros para hacerse con este internacional sub 21 esloveno nacido en Alemania y que apenas habrá jugado 5 o 6 partidos en una división superior a la tercera alemana.

Con la confirmación de este fichaje el último día de traspasos, el VfR Aalen ha hecho una de las mejores operaciones que se recuerden en aspectos meramente económicos. Fichar a un jugador en junio y venderlo a finales de agosto por un precio doce veces superior al pagado es toda una hazaña. Otro tema es cómo le vendrá deportivamente al club, que había empezado muy bien la temporada, y que pierde a un centrocampista muy desequilibrante. En el VfR Aalen partía desde la banda izquierda y buscaba encarar siempre a su marcador mientras que en la selección eslovena sub 21 su rol es totalmente distinto, ya que se sitúa en el doble pivote y entra en contacto con el balón de manera continua, participando constantemente en el juego y llevando el balón al área rival. 

Ahora falta ver dónde lo utilizará el Red Bull Salzburg, que quizás lo necesite más en el centro del campo y no en una de las dos bandas. En cualquier caso, se tendrá que volver a ganar un puesto y ahora en un equipo que ha invertido casi 18 millones de euros en este mercado de fichajes, quizás como reacción a la dolorosa eliminación europea ante el F91 Dudelange. Un nuevo reto para Kevin, que ahora pasará a formar parte de la historia del VfR Aalen a pesar de haber disputado sólo cuatro partidos con este club de Baden-Württemberg.